¡Que despedida mas guapa!

brian kike bea y jony

Si no lo habia dicho todavia, muchas gracias por despedirme con tanto cariño, y cuidarme tanto durante estos años que hemos compartido juntas. Me da mucha fuerza saber que me quiereis.  Nos vemos en marzo! Si tenéis otras fotos de la foliada, mandamelas! gracias.

Aviones, Trenes, e Automobiles

Cualquier sitio del inmundo

A momentos la vuelta a EEUU ha sido duro.  Pasando por Dublin, pasé cinco horas en los suburbios alrededor del aeropuerto. Muy paracido a EEUU, es un paisaje dominado por el coche, hoteles, industria, cadenas de fast-food.  Un recordatorio (si se podia olvidar) que la globalización está extendiendo el Modelo Estadounidense a todas partes, y acabando con toda diversidad que haya. No hay escapatorio sin lucha, pero aun luchando, si la gran mayoría prefieren experimentar la vida desde el entorno climatizado de un coche y la pantalla de una tele,  las cosas por las que podemos luchar serán pocas.

Sobrevolando la destruccion ecologico que es la costa de Connecticut, me dolió verlo. Vengo de un país con tan poca historia y tanta capacidad de transformación. Algunos lo llaman progreso.  Llegando por la noche, solo se nota las luces de cruceros, refinerías de petroleo, carreteras llenas de coches, poligones de industria, y bases militares. Por su puesto, habrá unas islitas de verde que buscamos cuando queremos disculparnos de haber arrasado el paisaje entero, pero no se nota mucho.  Comparándolo con el mar de hormigon armado que es Nueva York,  supongo que parece un vergel.  Tengo dificultades de ver algo mas que destrucción y me llena de tristeza.

Huí de Nueva York enseguida en el trén que va por la costa. Mi madre Ginny estaba viendo un partido de los Red Sox en Boston, y vinó mi padrastro Walt a buscarme en New Haven. Andar una hora y media en coche a buscarme no le parece mucho, de echo está contento de conducir cuando es carretera conocida. Le relaja.

Pasé tres dias en casa de Ginny y Walt. Bien generosos, me cuidaron lo máximo. Mi madre recordó que soy celiaco (no tomo trigo ni lácteos) y ha descubierto en el pueblo de Connecticut donde reside – Glastonbury – un horno especializado en productos sin gluten. Productos megacaros pero el pan si que era bastante autentico. Resultó delicioso despues de años sin haber comido un bocata de tostadas BLT (Beicon, Lechuga y  Tomate) – dios mío, que recuerdos. Walt y Ginny tienen buena relación y me gusta ver que se cuiden entre ellos despues de casi 20 años de matrimonio. Se conocieron a través de un servicio informático de citas, y coinciden en muchisimas cosas.

Le encontré muy entusiasmada (vamos, esperaba a encontrarla enloquecida) por la boda de mi hermano mayor, que va a ocurrir en pocos días. Despues de conocer los hijos de mi hermanastra, entendí que sus deseos de tener una familia cerca habian saciado bastante. Caitlin es una terror con sonrisa encantadora. Tiene dos años y anda a dos patas. Su hermano pequeño, por suerte todavía anda con cuatro.

Durante el viaje en el trén de la costa del este hasta la costa del oeste – son 3 días i medio entre Springfield Massachussets, tuve la oportunidad de hablar con cantidad de personas. Poco a poco, se me está suavizando los simptomas de choque cultural de re-entrada. Los gringos son encantadores, pero hay algo que me cuesta. Quizá sea que no me gusta a mi mismo cuando regreso al inglés, siento que tengo otra personalidad, una personalidad que quitandola el polvo y mirando al espejo, no me gusta. Encuentro triste que con toda el privelegio i la riqueza que tenemos, pasamos la vida preocupandonos por tonterias propias, y añorando los sentimientos del prójimo.

Aparte de los que estan en los coches hotel, que ocupan la parte delante del tren inaccessible a los que dormimos en butaca, noto que hay trés grupos de personas en el trén – una gran parte son jubilados, que pasan el día en el coche salón jugando a cartas. Una parte de personas obesos, supongo que no caben en las sillas de los aviones  y los que no han tomado el avión por que querían ver el paisaje – algunos europeos. Parece que hay que tener una excusa para no tomar el avión.

Un jubilado me acerca y me empieza a lamentar que sus propiedades son demasiados y ¡Ay las penas! de tener demasiados inquilinos en apartamentos, que la sectretaria le llame durante las vacaciones y no le deja en paz. Soy bien educado y mi madre me enseño de mantenerme bien callado cuando solo me entran ganas de mandarle a alguien a la mierda.

Otro me empieza a enseñar fotos de las maravillas flores de su jardin. Me cae bien, luego me entero que pasa el año hachandole abonos quimico y pesticidas de la compañia Scotts. Trabajando con sus pesticidas de joven, me dieron dolores de cabeza inaguantables. Si no fuese por Miracle Grow, serían la mitad de grandes, me dice, contento. Solo puedo pensar en que está envenenando a su entorno, sus vecinos y a si mismo.

fulgoneta 0, tren 1

Saliendo de Chicago, chocamos con algo. Veo ruedas saliendo por las orillas de las vias del tren, y huelo humo y digo, vaya, ¿el tren está encendido?  Consuigen parar el tren en poco menos de un kilometro. Quedamos alli parados durante 3 horas, mientras saquen la muerta, quitan lo que queda de la fulgo, limpian las vias, e inspeccionan el trén. Parece que no le pasó gran cosa.

Siento un poco insensible a estos momentos, ¿Cómo es que no me afecta la muerte de aquella señora?  ¿Soy yo también un despreocupado por las penas de los demás?  Luego me da cuenta de que no puedo saber nada. El conductor dice que probablemente fue un suicido, por que vió el tren, y no intentó escapar. Quizá la señora estaba sufriendo de una enfermedad degenerativa y dolorosa y decidió suicidarse para conseguir la pasta del seguro de vida, que alegria, se acabó su sufrimiento, y su familia ganó un paston, y solo sufrimos nosotros una demora menor en el trayecto.

Pero también hay gente encantadora, como Katherine, una campeona de 88 años que está encantadissima de estar viajando en el trén, sobre todo por que va conociendo a nuevas personas. O Zefer, una chica joven con guitarra cuyo nombre se pronuncia igual que la linea del tren – “Zephyr”. Quiere decir vientecito. Mas cínica que Diogenes, está viajando de vuelta a Colorado por que no encuentra curro en su nativo Massachussets. Cuando encuentra curro y sitio a vivir,  traerá el novio. Se queda en Denver. O Ben, un cristiano evangelico de Oaxaca, frontera con Guatemala, que me cuenta durante horas de los peligros y el tamaño – sin exagerar – de las viboras  gordas y largas de la selva, comparando sus otras viajes con lo que estamos viendo por las ventanas del tren. Ha tenido que dejar la iglesia, por que eran unos pervertidos, dice que besaban hasta su mujer en los labios. “Puro sexo”.

Por desgracia, las vias del tren entre Denver y Salt Lake estan averiadas, asi que no podía ver los Colorado Rockies, la parte mas espectacular del trayecto. según lo que me dicen. Viajamos por Montana, con sus implacables distancias, terrenos de ganado, vacas. También vemos liebres, los mal nomado antílopes (mas bien barrendos), bisontes y auras (que NO son buitres). Sale el sol por primera vez en dos dias, y hay una puesta del sol espectacular sobre las praderas . El día siguiente, disfruté bastante viajar por el interior del norte de California, por primera vez en mi vida. Me hizo recordar mucho el interior de Cataluña.

Pienso a menudo en vosotras, y os echo de menos. Os traeré una copia de la comedia “Mejor solo que mal acompañado” por si no lo habéis visto.

besos de San Francisco.